
Rev. Imagenol. 2da Ep. Ene./Jul. 2023 Vol. XXVI (2):
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el elemento principal de la lesión inicial. Con frecuencia
se piensa que las osteocondrosis son necrosis avasculares
(NAV), si bien sólo en algunas de ellas subyace un fenó-
meno isquémico (enfermedades de Legg-Calvé-Perthes,
Freiberg, Kiënbock, Köhler, Panner y Thieman). (1)
La osteocondrosis se ha definido como una condición
idiopática, caracterizada por una disrupción en la osi-
ficación endocondral la cual provoca: engrosamiento y
retención del cartílago, necrosis de las capas basales del
cartílago articular retenido, defectos en hueso subcondral
y fractura subcondral y producción de fragmentos óseos,
que conducen a defectos biomecánicos. (1)
En la presente revisión haremos hincapié en las articu-
laciones afectadas con mayor frecuencia y explicaremos
las características principales de las patologías de mayor
incidencia y su presentación imagenológica.
CLASIFICACIÓN
A los efectos de la clasificación de las diversas entidades
que forman parte de las denominadas Osteocondrosis
las dividiremos según Siffert primeramente en osteocon-
drosis articulares, apofisitis por tracción y osteocondrosis
fisarias. `(1)
Dentro de las primeras existen dos subtipos: las que
presentan afectación primaria de los cartílagos articular
y fisario (ej: enfermedad de Freiberg) y la afectación se-
cundaria con necrosis avascular del hueso subyacente (ej:
enfermedades de Legg-Calvé-Perthes, Kienböck, Köhler,
Panner). Dentro de las apófisis por tracción, denominadas
previamente necrosis por estiramiento, destacamos las
enfermedades de Osgood-Schlatter, Sinding-Larsen-Jo-
hansson, Sever, Iselin, Van-Ness.
Por último, dentro de las osteocondrosis fisarias destaca-
mos las enfermedades de Scheuermann (vertebral) y de
Blount (huesos largos).
Afectación primaria de
cartílago articular fisario.
Cuadro 1. Clasificación de las osteocondrosis.
OSTEOCONDROSIS
ARTICULARES
Freiberg: Cabeza del segundo
metatarsiano
Afectación secundaria
con necrosis avascular
del hueso subyacente.
Legg-Calvé-Perthes: cabeza femoral
Kienböck: semilunar del carpo
Köhler: escafoides del tarso
Panner: cóndilo humeral
APOFISIS POR
TRACCIÓN
Osgood-Schlatter: tuberosidad anterior de la tibia
Sinding-Larsen-Johansson: polo rotuliano inferior
Sever: tuberosidad del calcáneo
Iselin: base del 5º metatarsiano
Van-Ness: tuberosidad isquiática
OSTEOCONDROSIS
FISARIAS
Scheuermann: cuerpos vertebrales dorsales
Blount: tuberosidad interna de la tibia
ENFERMEDAD DE OSGOOD-SCHLATTER
La enfermedad de Osgood-Schlatter (OSD, por sus siglas
en inglés) fue descrita por Ogden en 1976 y se define
como una avulsión causada por hipertrofia de los condro-
citos, que ocurre en el núcleo de osificación en la fase de
preosificación de la tuberosidad anterior tibial. Se trata de
una lesión por tracción de la apófisis del tubérculo tibial,
causada por microtraumatismos de repetición del tendón
rotuliano. Dada su etiología, vinculada a traumatismos y
no relacionada a alteración en el flujo sanguíneo, es que
algunos autores no lo integran dentro de las OC. (2)
Por lo general, afecta a pacientes jóvenes que participan en
actividades deportivas. La fragmentación de la tuberosidad
de la tibia y la inflamación del tendón pueden ocasionar
dolor anterior en la rodilla. (2,3)
En relación a la aparición de la patología es característica
la presencia de dolor en la cara anterior e inferior de la
rodilla, que aparece al realizar actividades físicas (caminar,
correr, salto, etc.). Se acompaña de inflamación local,
tumefacción y dolor intenso a la palpación.
Es una de las causas más frecuentes de dolor de rodilla en
el niño, especialmente entre los 10 y los 15 años, aunque
también puede ocurrir en niños en etapa escolar.
El diagnóstico es clínico-imagenológico, basándose princi-
palmente en dos métodos: la radiografía (principalmente
el enfoque lateral de rodilla) y la Resonancia Magnética
(RM). Los hallazgos imagenológicos principales son engro-
samiento del sector distal del tendón rotuliano, alteración
de su estructura por ecografía (hipoecogenicidad) y por
RM (hiperintensidad) con edema, fragmentos osificados
en relación a la inserción distal y edema de la tuberosidad
anterior de la tibia, asociando edema de las partes blandas
regionales. Frecuentemente los estudios imagenológicos
muestran alteraciones secuelares en la edad adulta, con
fragmentos osificados y alteraciones morfoestructurales
en el sector distal del tendón rotuliano. (2,3)
El tratamiento se basa en una combina-
ción de técnicas de fisioterapia como
estiramientos, hielo local y medicación
antiinflamatoria. Los ejercicios de es-
tiramiento se deben realizar antes de
hacer deporte y se enfocan en los mús-
culos del cuádriceps e isquiotibiales. (4)
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